Semillas

Las vainas se cosechan cuando aún están verdes y se comen frescas o cocidas.
El aceite de semilla de moringa es dulce, no se pega, no se seca y no se enrancia.
Las semillas también se pueden comer verdes, tostadas, en polvo y en infusión para té o se pueden utilizar para hacer curry.
Las semillas también se pueden secar y
pulverizar para su uso como condimento.
Este aceite tiene la propiedad de absorber y retener fragancias florales, lo que lo hace muy apropiado para la industria de perfumería y la de cosméticos. En el Antiguo Egipto el aceite de moringa se usaba en la preparación de perfumes, cremas de belleza, ungüentos sagrados, protectores de la piel contra infecciones, repelente contra insectos, humectante y acondicionador de la piel y el cabello. Las civilizaciones griega, etrusca y romana también lo usaron con los mismos fines.
En la industria cosmética moderna, se utiliza en la fabricación de jabones y perfumes, como humectante y para el cuidado del cabello.
La moringa
tiene una rica variedad de compuestos que mejoran la salud, como la moringina,
moringinina, y poderosos antioxidantes como la quercetina, kaemferol, ramnetina
y varios polifenoles.
ÁCIDOS GRASOS EN LA SEMILLA DE Moringa oleifera
Ácido oleico 68.9 %
Ácido linoleico 3.8 %
Ácido palmítico 3.6 %
Ácido esteárico 10.8 %
Ácido behénico 6.3 %
Ácido linolénico de 1.7 a 2.62 %
Ácido elaidico de 1.4 a 5.17 %